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lunes, 26 de octubre de 2015

CARLOS, CONDESTABLE DE FRANCIA Y DUQUE DE BORBÓN

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Carlos de Borbón nació el 17 de febrero de 1490 en Motpensier. Era hijo de Gilberto de Montpensier y de Clara Gonzaga.
Contrajo matrimonio con Susana de Borbón, hija de Pedro II de Borbón. La muerte de su hermano en 1501 le convirtió a él y su esposa en condes de Clermont-en-Auvergne, condes de Montpensier y delfines de Auvergne.
Dos años después, la muerte del padre de Susana los hizo condes de Clermont, condes de Forez, condes de La Marche, duques de Auvergne y duques de Borbón.
Tras el fallecimiento de Susana en 1521, Carlos pudo mantener a duras penas los títulos que debía a su mujer, pues no tenían ningún hijo que los heredara. Luisa de Saboya, prima de Susana y madre del rey Francisco I de Francia, insistía en que los territorios en disputa debían pasar a su propiedad debido a su cercano parentesco con la difunta. El Rey era consciente de que apropiarse de esas tierras mejoraría suficientemente su posición financiera como para continuar la guerra contra el emperador Carlos V y comenzó a confiscar partes de ellas en nombre de Luisa. 
En 1523 los títulos en disputa pasaron al dominio real. Tan sólo el Ducado de Borbón fue exceptuado y entregado a una línea menor de la casa, la de los duques de Vendôme. Esta agria disputa, en la que Francisco I había optado por beneficiar a su madre en perjuicio de Carlos, a pesar de ser éste uno de sus más importantes generales, produjo que el Condestable de Borbón cambiase de bando en un momento clave de la Guerra Italiana, pasando a servir al emperador Carlos V.
Alberto San Juan da vida a Carlos, duque de Borbón, en la serie "Carlos, rey emperador"
Foto: rtve
Alfonso de Ávalos y Carlos de Borbón cruzaron los Alpes con cerca de 11.000 hombres e invadieron Provenza a principios de julio de 1524. Marchando a través de los pequeños pueblos sin encontrar oposición, Borbón tomó la capital provincial de Aix en Provence el 9 de agosto, adoptando el título de Conde de Provenza y prometiendo lealtad a Enrique VIII de Inglaterra en agradecimiento por su apoyo contra Francisco I. Para mediados de agosto, Borbón y de Ávalos habían sitiado Marsella, el único baluarte en Provenza que permanecía en manos francesas. Sin embargo sus asaltos a la ciudad fracasaron, y cuando el ejército francés bajo el mando del propio Francisco llegó a Aviñón a finales de septiembre, se vieron obligados a retirarse a Italia.
La guerra alcanzó su cenit en la victoria española de Pavía (1525), que supuso un momento de gloria con la captura de Francisco I.
Tras diversos triunfos militares y la conquista de Milán, las tropas imperiales se hicieron con el dominio del norte de Italia. El ejército del Emperador había derrotado al ejército francés en Italia, pero no hubo fondos disponibles para pagar a los soldados, quienes se amotinaron y forzaron a su comandante, Carlos, duque de Borbón, a dirigirlos hacia Roma. El papa Clemente VII era firme aliado de Francisco I y contra él marcharon 700 hombres de armas, unos 5.000 españoles a las órdenes de Alfonso de Ávalos marqués del Vasto, 10.000 lansquenetes al mando de Jorge de Frundsberg, 3.000 soldados de infantería italiana comandados por Ferrante I Gonzaga y 800 soldados de caballería ligera al mando de Filiberto, príncipe de Orange.
El ejército imperial asalta Roma
El duque dejó Arezzo el 20 de abril de 1527, sacando partido del caos entre los venecianos y sus aliados después de una revuelta que había estallado en Florencia contra los Médici.. De este modo, las tropas, en gran parte indisciplinadas, saquearon Acquapendente y San lorenzo alle Grotte y ocuparon Viterbo y Ronciglione, alcanzando las murallas de Roma el 5 de mayo.
Las fortificaciones de la ciudad incluían murallas imponentes y poseían una buena artillería, de la que el ejército imperial carecía. El duque Carlos necesitaba conquistar la ciudad deprisa, para evitar el riesgo de verse atrapado entre la ciudad asediada y el ejército de la Liga.
El 6 de mayo de 1527, el ejército imperial atacó las murallas en el Gianícolo y la Colina Vaticana. El duque de Borbón fue mortalmente herido en el asalto por una bala de arcabuz en el muslo, disparo que el artista italiano Benvenutto Celini se atribuyó a sí mismo.
Muerte del duque de Borbón en el Saco de Roma
La muerte de la última autoridad de mando respetada entre el ejército, causó que desapareciera la moderación en los soldados, provocando la conquista de las murallas de la Urbe ese mismo día y dando comienzo el famoso "Saco de Roma".

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