SERVUS HISPANIARUM REGIS



miércoles, 14 de marzo de 2018

ROMAN UNGERN VON STERNBERG, SEÑOR DE MONGOLIA


El barón Roman Nickolaus Maximilian von Ungern-Sternberg nació en Graz  el 10 de enero de 1886​ en el seno de una familia alemana. Pasó su infancia en Reval (Estonia), entonces parte del Imperio Ruso.​ Por vía materna era descendiente de una familia noble de Baden-Württemberg, mientras que por vía paterna descendía de la aristocracia alemana del Báltico.​ Tras el divorcio de sus padres se asentó junto con su madre y bajo la supervisión de su nuevo padrastro, Oscar von Hoyningen-Huena en una finca de la localidad estona de Jerwakant.​ 
Una fotografía de infancia del barón Ungern
Tras graduarse en la Escuela Militar de Pavlovsk, sirvió en Siberia, donde quedó cautivado por el estilo de vida nómada de pueblos como los mongoles y buriatos.
Durante la Primera Guerra Mundial, combatió en Galitzia y fue considerado un oficial valiente, aunque temerario y de mente inestable, al punto que el general Piotr Wrangel llegó a mencionar en sus memorias que tenía miedo de promoverlo a un rango superior.
Tras la Revolución de febrero de 1917 fue enviado por el Gobierno Provisional al Extremo Oriente ruso, como subordinado del general Grigori Semiónov, para establecer una presencia militar leal en aquella región.
Tras la toma del poder por los bolcheviques en octubre de 1917, Semiónov y Ungern von Sternberg decidieron enfrentarse a ellos. En los meses siguientes, Ungern von Sternberg destacó por su extrema crueldad hacia la población local y sus propios subordinados, ganándose el apodo de «Barón sanguinario». También se lo conocía como «el Barón loco» por su comportamiento extremadamente excéntrico. Aunque Semiónov y Ungern von Sternberg se oponían a los bolcheviques, no eran parte del Movimiento Blanco ni reconocían la autoridad del almirante Kolchack, su líder nominal. De hecho, los dos generales recibían apoyo de los japoneses, quienes deseaban establecer un gobierno títere en el Extremo Oriente ruso, bajo el gobierno de Semiónov. Para los jefes del Movimiento Blanco, que creían en una Rusia «fuerte e indivisible», esto era alta traición.
Ungern von Sternberg formó una unidad integrada por rusos, buriatos y cosacos, con la que saqueaba los trenes de provisiones de los dos bandos involucrados en la guerra civil: blancos y rojos. Debido a que Kolchak tenía su base de operaciones en la Siberia central, Semiónov y Ungern von Sternberg operaban en el área de Transbaikalia, al oriente. Sus ataques a los trenes que circulaban desde Vladivostok por el ferrocarril transiberiano afectaron considerablemente las operaciones de Kolchak en los Urales.
En 1920, se separó de Semiónov y se convirtió en un señor de la guerra. Creía que la monarquía era el único sistema social que podía salvar a la civilización de la corrupción y la autodestrucción. Por ello empezó a considerar la idea de restaurar en el trono chino a la dinastía Qing, para luego unificar bajo su soberanía a las naciones del Extremo Oriente.
El barón Urgern 
Desde 1919, Mongolia había estado ocupada por tropas de la República de China. A finales de 1920, Ungern von Sternberg entró con sus tropas en Mongolia invitado por el depuesto Bogd Khan, quien había sido el gobernante civil y religioso del país. En enero de 1921, el ejército de Ungern von Sternberg asaltó varias veces la capital del efímero Kanato de Mongolia, Urga (actual Ulán Bator), pero fue repelido con fuertes bajas. Entonces el general ruso ordenó a sus tropas encender una gran cantidad de fogatas en las montañas alrededor de Urga para hacer parecer que la ciudad estaba rodeada por una fuerza avasalladora. En febrero de 1921, sin pelea alguna, expulsó a los chinos de la ciudad.
El 13 de marzo de 1921, Mongolia fue proclamada una monarquía independiente, con Ungern von Sternberg como dictador. La invasión de Mongolia por Ungern, inmortalizó su nombre y alteró el curso del destino del país.
El líder budista mongol, Bogd Khan
Cuando el Barón entró en territorio mongol, cerca del río Onon, los habitantes le dieron una bienvenida calurosa. Los mongoles, cuyo odio a los chinos había alcanzado un punto crítico, vieron al Barón Ungern como su salvador, se unieron a su ejército y le dieron provisiones frescas. Él era consciente de las expectativas de los mongoles y procuró despertar su apoyo afirmando que su objetivo era liberar Mongolia de los chinos, restaurar al Bogd Khan a su trono legítimo y restaurar su independencia.
El Barón Loco reclutó a mongoles para reforzar sus fuerzas y atacó Hüree el 26 de octubre de 1920. Después de diez días de batalla Ungern tubo que retirarse. 
Para movilizar a la mayor parte de los mongoles, Ungern vistió  el traje nacional de aquellas tierras con la insignia de general sobre el hombro, se proclamó budista y proclamó su deseo de revivir el gran imperio de Ghengis Khan.
A principios de 1921, realizó un ataque sorpresa contra los chinos, logrando liberar al líder mongol Bogd Khan y ocupar la ciudad de Hüree el 4 de febrero de 1921.
Ungern planificó devolver a los reyes de Mongolia, China y Manchuria al poder. Como un primer paso, puso al Bogd Khan de nuevo en el trono, restauró la autonomía y formó cinco ministerios. En reconocimiento a su hazaña por devolver su autonomía, el Bogd Khan concedió a Ungern el título de Hoshoi Chin Van. El nuevo gobierno envió una declaración a varios países extranjeros buscando el reconocimiento para la independencia de Mongolia.
Ungern comenzó un programa de eliminación de sus enemigos que más tarde le haría ganar el epíteto de Barón Sanguinario. Afirmó que adoraba a Ghengis Khan y que confiaba en los  mongoles, pero aborrecía a los bolcheviques y a los judíos. El sádico coronel Sepailoff fue designado gobernador de Hüree por Ungern, y ordenó la ejecución de todos los judíos y bolcheviques de Hüre.
Una nueva victoria mongola frente a los chinos en Choir, afirmó el poder de Ugern sobre el enorme territorio. 
El barón Ungern en 1921
Pero el gobierno de Lenin no estaba dispuesto a perder su presencia en Mongolia. Por ello, los Sóviets decidieron enviar al Ejército Rojo al que consideraban «su» territorio para luchar contra Ungern.
Las fuerzas bolcheviques entraron en Mongolia logrando tomar la ciudad de Hüree; mientras, las dos divisiones de caballería del Barón Ungern se retiraron al centro del país. Con precisión en sus movimientos, el Ejército Rojo fue empujando a las fuerzas de Ungern hacia la frontera de la Rusia soviética. El Barón Loco presentó una resistencia tenaz a ambos lados de dicha demarcación, pero fue finalmente capturado y entregado al Ejército Rojo el 22 de agosto de 1921 por los mismos mongoles que él mismo había reclutado.
Sometido a juicio, celebrado el 15 de septiembre de 1921, fue declarado culpable de todos los cargos, condenado a muerte y fusilado en la misma tarde del día del proceso.​ Cuando las noticias de su muerte llegaron a Hüree, a iniciativa del Bogd, los templos y monasterios realizaron una ceremonia de religiosa en su memoria.
Министерством Финансов Монгольской Республики (1921) - выпуск 6% обязательств, 10 долларов.jpg
Obligación por valor de 10 dólares del Gobierno Provisional de Mongolia

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